martes, 24 de julio de 2018

Vigencia de la Pachamama


VIGENCIA DE LA PACHAMAMA

I. INTRODUCCION

Carlos Huamán (2004)1, refiere que “Si bien el mundo quechua atraviesa por un proceso Paulatino de mestizaje su permanencia y continuidad radican en la lucha por mantener la naturaleza de su pensamiento y practicas naturales adaptando e indigendizando para si los aportes de otros”. Éste proceso de mestizaje parece haber ocurrido en el paso de eliminación de la ideología Inca.
Éste mismo autor2 en su análisis a las obras de José María Arguedas, cita:
Así como las montañas y los ríos tienen poder sobre los seres vivos y ellos mismos son seres vivos, todo lo que hay en el mundo está animado a la manera del ser humano. Nada es inerte. Las piedras tienen “encanto”, lloran si no pueden desplazarse por las noches, están vinculadas por odios o amores con los insectos que habitan sobre ellas o debajo de ellas o que, simplemente, se posan sobre su superficie. Los árboles y arbustos ríen o se quejan; sufren cuando se les rompe una rama o se les arranca una flor, pero gozan si un picaflor baila sobre una corola. Algunos picaflores pueden volar hasta el sol y volver. Los peces juegan en los remansos. Y todas estas cosas vivas están relacionadas entre sí.” [Arguedas, 1966:208].
Al finalizar refiriendo que todas estas cosas vivas están relacionadas entre sí, el autor se refiere a la NATURALEZA; acaso todos esos seres de los que habla el narrador no son parte de nuestro universo, de nuestra tierra, de nuestra PACHAMAMA; sin embargo en la actualidad pareciese haberse olvidado de dicho aspecto, y solo se le considera al momento de realizar rituales a las deidades incaicas (Viracocha, Pachacamac, Inti, mamapacha, mamacocha, apu., etc.), a través de sacrificios y ofrendas,
Sin embargo, llama la atención que en otras latitudes se considere a la mamapacha, aunque con otros nombres3, como la naturaleza misma y no así solo como Diosa de la Madre Tierra, tal como se concibe en Perú. Pero esto antes era así, o es que el poblador inca ya concebía a la mamapacha como una entidad viva que alberga y protege a todos los seres y cosas del mundo, o en verdad solo era concebida como una Diosa entre otras tantas.
Éste cambio epistemológico, puede deberse a ese proceso de mestizaje que sufrieron nuestros ancestros en manos de los colonizadores y el proceso de eliminación no solo física de los indígenas, sino-sobre todo-, de su ideología, que implicaba su evangelización y con ello la eliminación paulatina de sus ritos religiosos. Por lo que puede haber sucedido que en dicho proceso de evangelización se hallan mezclados las costumbres incas con las españolas al momento de realizar rituales en honor a sus dioses o sus santos.
En afán de explícarlo, parto por recordar qué es la Mamapacha o Pachamama, comúnmente vista, el proceso de extirpación de la religión incaica, el mestizaje mismo, y las nuevas corrientes en el mundo, que a final de cuentas pareciese ser que Pachamama en realidad es la naturaleza como ser vivo y por ello llena de derechos.
Cabe advertir que el tema es extenso y propio de antropólogos, por lo que en su medida el lector comprenderá las limitaciones del artículo.

II. FUNDAMENTACIÓN DEL PROBLEMA

La Mamapacha entendida como una deidad en los Andes de nuestro Perú, difiere de la concepción del país vecino Chile4 en tanto no es considerado como una deidad sino como un todo o la naturaleza misma.
Tomando en consideración que el Tahuantinsuyo también comprendió parte de lo que ahora es el país sureño y que el concepto de mamapacha data precisamente de los tiempos del Tahuantinsuyo, entonces es de preguntarse si acaso no existió un rompimiento en el tiempo en el cual el paradigma de la mamapacha cambio de ser considerada como el universo o un todo por una diosa a quien se le debe adorar5.
Según Manrique Enríquez (2002), Peace y Valcárcel siguiendo a Juan de Betanzos, opinan que los incas creyeron primero en wiracocha, y luego en Inti. El primero como creador del mundo, y el segundo como fecundador de la pachamama. Ambos dadores de vida.
Por lo que sabemos, la tierra es reconocida como Pachamama (Madre Tierra), o sea una deidad femenina especializada en la agricultura. El término Pachamama se traduce al castellano como Madre Tierra, puesto que pacha es una palabra quechua y aimara que en español significa tierra, cosmos, universo, tiempo, espacio y mama quiere decir madre6.
Cómo toda deidad se necesita su adoración para que esta responda favorablemente al interiores de sus fieles; así la acción de ofrendar a Pachamama es “pagar a la Tierra” o pagapu en quechua. La acción de pagar es dar a uno lo que se adeuda, en este sentido tiene una connotación recíproca entre deidades y hombres.
Sin embargo, las ceremonias con relación a la agricultura fueron tan importantes en la época del Tawantinsuyu (aymoray, situa, etc.), pero en la actualidad están casi extinguidas, tal vez ya no existe nada de ellas, caso que no sucedió todavía con los del pastoreo. Esto significa que los rituales agrícolas que fueron tan importes para el Estado Inka no pervivieron entre los comuneros de hoy, es posible que algunos rituales que celebran para la agricultura, que aún sobreviven en estos tiempos, fueran los del ayllu, que los que implantó el Estado.7
Los quechuas, los aimaras y otras etnias de la región andina realizan ancestralmente ofrendas en su honor [mamapacha], sacrificando entre otras cosas camelidos, derramar su sangre. Entre otros objetos se ofrecen hojas de coca, conchas marinas y sobre todo el feto de la lama, según una creencia para fertilizar la tierra sin que faltara jamás la cosecha. Este tipo de ofertorio suele llamarse en los Andes centromeridionales «corpachada».
Actualmente se mantiene y conserva el el sistema de creencias y rituales relacionados con la Pachamama, practicada principalmente por las comunidades quechuas y aimaras, y otros grupos étnicos que han recibido la influencia quechua-aimara, en las áreas andinas de Bolivia, Ecuador y Perú, pero también en el norte de Chile, y en el norte de Argentina. A través de los migrantes, se ha hecho conocida en otros lugares, y se ha expandido a numerosas ciudades y grandes metrópolis, como Buenos Aires, por este motivo se puede ver ocasionalmente en tal ciudad (especialmente en los años noventa y a inicios del presente siglo) a gente que, por ejemplo, vuelca un poco del vino o la cerveza que está por beber diciendo: «Antes».8
Dejando atrás concepciones meramente religiosas y variopintas costumbres, producto de la mezcla de costumbres incas y españoles, considero que la mamapacha debe volver a nacer como ideológica que permita comprender mejor la cosmovisión del mundo contemporáneo, con la aplicación de nuevos conceptos axiológicos, como la ética hacia la naturaleza. La ética (yachakuy) es un conocimiento para actuar racionalmente, vale decir que se trata de una manera de pensar la convivencia para volver a realizar acciones de manera razonada y controlada. La reflexión sobre el comportamiento humano ha estado y está presente en todos los tiempos y en cada cultura —a su modo— buscando facilitar la convivencia entre seres humanos y con la naturaleza o el mundo que llamamos pachamama.9
La pachamama en la experiencia humana andina es la referencia inmediata para decir que el habitar en un lugar no es una mera experiencia individual sino es también una experiencia colectiva que tiene tradiciones e historias. La palabra pachamama está compuesta de pacha y mama. El primer término significa tiempo y espacio y el segundo se puede traducir como base fundamental, continente o basamento de la existencia en el tiempo y el espacio en los que incluyen las identidades diferenciadas10
Para un enfoque más amplio, retomamos lo que Carmen Velayos Castelo denomina «La dimensión moral del ambiente natural y la necesidad de una nueva ética», cuyas conclusiones preliminares se refieren a lo siguiente: – La extensión de la consideración moral directa a la naturaleza no humana constituye la nota distintiva de un proyecto de ética aplicada al ambiente (environmental ethics), por oposición a otras opciones ético-ecológicas que prescinden de dicha extensión. – Lo que caracteriza a esta rama de la ética aplicada frente a la ética humana es que hay una demanda normativa en relación con esta ampliación de la relevancia moral de la naturaleza no humana o personal. – La ética ambiental opta por la argumentación valorativa, es decir, parte de delimitar y defender un ámbito concreto de aplicación moral: el grupo de seres naturales que merecen consideración moral en que se atribuye valores intrínsecos e inherentes a tales seres.11
Dentro de la visión holística12 y cosmovisión andina, la mamapacha, es la diosa protectora de todos los bienes materiales y, a la vez, domina el universo de lo espiritual. Por ello, simboliza al entorno del ser humano en su totalidad, pasado, presente y futuro.
Los mitos actuales sobre dioses montaña siguen expresando pautas ordenadoras de la vida cotidiana y de la dinámica propia de los espacios natural y social en los Andes. El vocablo Apu se usa para designar a los espíritus que habitan en los cerros, en el entorno de las comunidades andinas actuales, en particular de los Andes del Sur. Estos apus formaban parte de un sistema religioso que concebía el espacio como un campo sagrado limitado por wakas-hitos. En el panteón quechua actual, los Apus (señores) junto con la Pachamama (Madre Tierra) son intermediarios andinos que han sobrevivido a la evangelización cristiana. El origen de estas deidades suele formar parte de grandes ciclos cosmogónicos, que explican el sentido del mundo y la existencia humana, así como el orden general de las sociedades andinas.
Entonces si consideramos a la mampacha solo como una deidad femenina o masculina, a la cual se le debe rendir ofrenda solo para conseguir de ella mejores frutos, se tendría una concepción sesgada del paradigma, puesto que si su real significado de pacha es universo y no solamente tierra, se debe comprender que en realidad PACHAMAMA debe asemejarse a ÑUKE MAPU o la misma GAIA. En tal sentido, solo considerándolo como paradigma de la naturaleza, se puede mejorar su concepción como todo un sistema orgánico, que se autorregula y compone, que tiene vida propia.

III. EL MITO DE LA PACHAMAMA.

Hace miles de años, en el cielo surgió la rivalidad entre dos hermanos por el amor de una atractiva y encantadora joven de nombre Pachamama (Diosa Madre Tierra). Ella eligió por esposo a Pachacamac (Dios Creador del Mundo), motivando la rebeldía de Wakon (Dios del Fuego, Dios del Mal), quien tuvo que ser expulsado del reino celestial por designio de todos los dioses. Lleno de ira, Wakon ocasionó desastres en la tierra: sequías e inundaciones, hambre y muerte.
Conmovido por el efecto devastador de la furiosa descarga de cólera y odio de su hermano contra el mundo, Pachacamac descendió del cielo y venció a Wakon en una feroz pelea, restableciendo el orden en el planeta. Entonces, como seres mortales, Pachacamac y Pachamama reinaron en la tierra, mientras el rendido Wakon fue desterrado, condenado a vivir en la sombra, en cuevas de las montañas más lejanas, con la advertencia de no regresar jamás.
Durante la época de florecimiento que sobrevino, la pareja divina tuvo dos gemelos, varón y mujer, llamados Wilkas; pero la felicidad se cortó abruptamente cuando Pachacamac cae al mar de Lurín (Lima) y muere, quedando convertido en una isla. Entonces el silencio y las tinieblas cubrieron el mundo.
A pesar de la tristeza y la oscuridad, Pachamama y sus niños no desfallecieron. Caminaron sin rumbo en la noche interminable, teniendo que esconderse a menudo de enormes monstruos; su esencia divina les permitía mantener la agilidad mental para salir ilesos de cualquier adversidad y continuar la marcha errante. Cuando se hallaban por las tierras de Canta (sierra de Lima), vieron un pequeño resplandor de fuego en las alturas y no dudaron en ir hacia él, ignorando que aquel resplandor, esa única luz de esperanza, provenía de la cueva de Wakon.
Al llegar, cuentan sus penurias y reciben la ayuda de un desconocido Wakon; éste se las ingenia para quedarse solo con la bella Pachamama — envía a los pequeños a traer agua en una vasija rajada—y trata de seducirla, pero ella lo rechaza. Sumamente encolerizado Wakon la mata a golpes, la descuartiza y devora su carne; el demonio antropófago se regocija todavía con los huesos en las manos y restos de sangre fresca en la boca, mientras el espíritu de Pachamama se aleja para convertirse en la Cordillera «La Viuda» (Andes Centrales, límite de Lima, Junín y Pasco).
Habiéndose ingeniado para parchar la vasija con arcilla y hojas verdes, los hermanitos regresan con el agua. Miran por todos lados, buscan llorando a su madre; el tío se apura en decirles que ha salido y le ha pedido que los cuide hasta su regreso. Wakon pretendía realmente devorárselos, después de engordarlos lo suficiente; felizmente, aparece el Huaychao (ave andina que anuncia la salida del sol) para contarles que su madre fue asesinada y devorada por su tío.
Los gemelos huyen, corren sin parar, temen a la muerte que viene tras ellos. En el trayecto, diversos animales ofrecen distraer al malvado persecutor; avanzan y avanzan, demostrando valor, a pesar que sus delgadas piernas se van rindiendo; muy cansados ya, una zorra los oculta en su madriguera.
Al mismo tiempo, Wakon recorre velozmente los caminos, pregunta al cóndor, al jaguar, a la serpiente y a otros animales que va encontrando a su paso, pero ninguno le da una buena pista. Finalmente, se encuentra con la zorra, quien le dice que los niños vendrán si canta desde la montaña más alta, imitando la voz de Pachamama. Crédulo y poco sagaz,Wakon emprende una rauda carrera hacia la cumbre pero, faltando muy poco para llegar, pisa una piedra aflojada adrede por los animales y cae al abismo, ocasionando su muerte fortísimos temblores.
Los Wilkas se salvaron, pero han quedado en la orfandad, sólo tienen a la zorra que hace lo posible para que no mueran de hambre, alimentándolos incluso con su sangre; viven tristes, sin tener siquiera alguna esperanza de que su suerte cambie. Pero como nada terrenal es eterno, pronto el destino los llevaría por un rumbo jamás imaginado.
Cierto día en que salieron al campo a recoger papas, en uno de los surcos encontraron una oca grande en forma de muñeca y se pusieron a jugar con ella hasta que se partió en pedazos; desconsolados se quedaron dormidos. Su padre Pachacamac que los miraba desde el cielo sintió la más profunda pena y en ese instante decidió llevarlos junto a él.
Al despertarse, la niña contó a su hermanito que tuvo un sueño en el que tiraba su sombrero y ropas al aire y arriba se quedaban; ella estaba acalorada y él no supo qué decirle. Sentados al borde de la chacra, ambos se hallaban confundidos, contrariados, tratando de interpretar el sueño, cuando de repente vieron bajar del cielo dos cuerdas doradas; se miraron sorprendidos y, empujados más que nada por la curiosidad, decidieron treparse en ellas y subir para saber hacia dónde conducían. El ascenso fue sencillo, porque las cuerdas se recogían suavemente como si alguien las jalara; los Wilkas llegaron al cielo y no tardaron en experimentar la felicidad absoluta, al encontrar vivo a su amoroso padre Pachacamac, quien los premió dándoles un lugar de privilegio en su reino, quedando transformados en el Sol y la Luna. Así terminaba la época de oscuridad total en la tierra, dando paso al día y la noche13
Conforme esta historia, es el alma de Pachamama que se encarna en la cordillera, y con ella forma los apus, como entes corpóreos llenos de alma, quienes precisamente se le realiza también los diversas pagos o ofrendas, al igual que a la mamapacha. Lo que no concuerda del mito con la historia escrita, es que son los hijos los que se convierten en el sol la luna, si esto es así se contrapone a concepciones que señalan que es el inti o sol quien fecunda a mamapacha, y otros señalan que más bien son lo apus14, pero estos son diferentes a la mamapacha. Dadas estas discrepancias es difícil tener una sola interpretación o al tal vez, ya la historia del mito ha sido transformado con el devenir del tiempo, más aún si la historia se transmitió a través de la palabra.

IV. RITUAL DE OFRENDA A LA PACHAMAMA.

Como dijimos, al ser considerada desde antaño –según las crónicas-, como una deidad la mamapacha o pachamama es objeto de adoración, sin embargo “la escasez de datos perjudica la elaboración de una tradición del ritual andino15. Sin embargo, las fuentes escritas mencionan más acerca de las grandes fiestas que se celebraban en la época del Tawantinsuyu. Por ejemplo, las crónicas muestran cómo fueron organizadas las fiestas en “raymis” durante todo el año agrícola. Guaman Poma de Ayala, describió que en agosto los inkas tenían la costumbre de romper la tierra (chacra yapuy quilla), y era una razón importante para ofrendar a las wakas con cuyes (conejillo de indias), carneros (alpacas), mullu (conchas marinas), sanku (harina de maíz mezclado con sangre de cuy y alpaca), chicha de maíz y algunos ofrecían hasta a sus hijos (1980). También Murúa menciona que en agosto quemaban cien carneros (alpacas) y mil cuyes para controlar las heladas, el viento, las lluvias y el sol y no dañasen a los cultivos (Murúa, 1946: 349-350). 16
La religión incaica17 era politeísta y la mayoría de sus dioses representaban elementos de la naturaleza, cada uno de ellos con sus particulares atributos. La religión estaba presente en todos y cada uno de los ámbitos de sus vidas. El culto a sus dioses y la religión daba sentido a cada una de las festividades de las cuales se encargaban los sacerdotes, siendo el más importante Huillac Umu.
El término huaca se encargaba de definir todo lo que se consideraba sagrado, incumbía de igual modo a los dioses como a sus santuarios, representaciones, objetos y lugares de culto y a algunas personas (ver anexo 8 y 9). También se consideraban sagradas las conopas o madres de los alimentos, las pacarinas o lugares de donde se pensaba que habían salido los hombres, los malquis o momias de los antepasados y los apus o espíritus de las montañas.
Era una divinidad, reconocida como la divinidad de la tierra y la fertilidad. Se la representaba como una niña que vivía en el interior de la tierra y las montañas. Pachamama era la responsable de la producción de alimentos y las ceremonias a ella estaban ligadas a la siembra, el cuidado del crecimiento y la cosecha.3
Se le ofrendaba chicha, coca, sebo y «mullu», pidiéndole la protección de los cultivos. La chicha era esencial en los rituales de Pachamama, se le utilizaba en un brindis ritual denominado «tinka» para lo cual se elaboraba una chicha especial. Antes de la siembra era obligatorio ofrecer chicha a Pachamama haciéndosela beber rociando la chicha en la tierra. Asimismo, todo aquel que bebiera chicha estaba obligado a invitar a Pachamama el primer vaso para que ésta no se resintiera y lo castigara. El grado de respeto era tal, que antes de recostarse en la tierra se le hacía una ofrenda. La ira de esta deidad podía traer desventuras en cosechas, por lo que era necesario presentarles ofrendas, tal como el vigente brindis de chicha al inicio del laboreo agrícola18
Los ritos para la siembra casi siempre celebran los comuneros en el mes de agosto19. Según los calqueños, tanto indígenas como los mestizos manifestaron que en agosto la tierra está “hambrienta” y se “abre”, esperando su “alimento” y es el momento que está en condiciones de ser fecundada. Por otro lado, la fuerza vital de la tierra fue desgastada por la anterior campaña agrícola, la que la dejó extenuada, necesitando recuperarse. Son éstas y otras razones, por lo que los comuneros deciden celebrar el rito del “pago a la Tierra”20. En este caso, el ritual vendría a ser una contribución esencial a solucionar, no sólo la necesidad de alimentar a la Pachamama por el temor de alguna desgracia, sino también, porque marca el inicio de las labores agrícolas para la nueva campaña del año. Van den Berg (1989) anotó, que los ritos agrícolas no están aislados, sino que forman parte de toda la actividad agrícola, desde las observaciones que los campesinos realizan para pronosticar el comportamiento del tiempo, determinar las decisiones para realizar las labores agrícolas, etc., que es bastante motivo para conseguir una buena cosecha y garantizar la continuidad de la vida humana.
El ritual de ofrendar con despacho a la Pachamama tiene varios nombres. Nombres que varían de acuerdo a las regiones o a las intenciones del caso. La explicación andina sobre esta ofrenda es bien clara, según ellos el despacho contiene fuerza vital (kamaq o kallpa), y con ella, se revitaliza la energía sobrenatural de las deidades, convirtiéndose así, útil al hombre para sus intereses.

V. EXTIRPACIÓN DE IDOLATRÍAS

La aculturación religiosa andina, que se inició con la misma conquista española, no fue un proceso homogéneo, ni ascendente, sino que puede señalarse como tres grandes etapas: de evangelización intensiva (siglo XVI), de lucha contra las idolatrías ( 1 a. mitad del siglo XVII) y de la "cristalización (sic) del nuevo sistema" (2a. mitad del siglo XVII), que es una síntesis entre la tesis de la imposición del sistema católico y la antítesis de la reacción de la religión indígena21
Se hace referencia por María Martínez Belmonte, que la cristianización fue el requisito que puso el Papa Alejandro VI a los Reyes Católicos para así legitimar su presencia en el continente americano. Los religiosos más destacados que llegaron al Perú fueron los jesuitas y los dominicos, ya que tenían una fuerte influencia en el gobierno debido a su riqueza.
Las primeras acciones de evangelización se llevaron a cabo después del primer Concilio Limense en 1551. Las directrices que se tomaron de la Instrucción que dictó el arzobispo Loayza en 1545 y que fue corregida en 1549, marcaron la orientación que debería seguir la iglesia católica nacida en los Andes.
En el segundo Concilio Limense que se llevó a cabo durante los años 1567 y 1568, se retomó la idea de destruir las huacas y sustituirlas por cruces, iglesias o ermitas. Cada orden pastoral que llegó a Perú poseía una metodología para la evangelización, pero todas tenían el mismo propósito que había sido marcado por los acuerdos conciliares.
El Tercer Concilio Limense se desarrolló durante 1582 y 1583, marcando un cambio en la evangelización de la población peruana, ya que produjo una importante normativa evangelizadora, destinada a subsanar los errores que habían perjudicado la efectiva cristianización del mundo indígena.
El encargado de vigilar el estricto cumplimiento de la fe católica tanto en los reinos españoles y europeos, como en los virreinatos americanos, fue el Tribunal del Santo Oficio, siendo los dominicos los encargados de administrar dicho tribunal. La Inquisición fue enviada a Perú para fortalecer la presencia española en el virreinato peruano. Debía controlar la correcta difusión de la fe y que ésta no se viera afectada por cultos paganos o herejes. Los oficiantes del Tribunal llegaron a Lima en 1569, actuando contra la lectura de libros prohibidos, bigamia, poligamia, pederastia, la práctica de brujería, sodomía y judaísmo o islamismo encubierto. La Inquisición no actuó contra los indios, ya que no eran parte de su jurisdicción, pero si lo eran todas las personas que pertenecieron al reino peruano.
El Tribunal del Santo Oficio no fue una institución plenamente religiosa, también colaboró con la política del poder monárquico. El virreinato peruano contaba con fuerte desorden político, social y económico por lo que requería de numerosas reformas. Francisco de Toledo, fue el enviado a Perú para, junto a la Inquisición, reforzar la autoridad del Estado. Se centraron en perseguir a los dominicos que eran partidarios de las ideas de Bartolomé de Las Casas, ya que criticaba con firmeza los abusos que se cometían contra los indígenas en beneficio de la economía de la Corona española.
Miles de indígenas estaban abandonando a sus dioses y surgieron líderes nativos que iniciaron el retorno a la adoración de sus deidades. Sin embargo, estas iniciativas fueron repelidas por las jerarquías eclesiásticas que abrieron un proceso denominado “Visitas de extirpación de idolatrías”. Este proceso mitigó en forma dramática el culto originario pero no lo llegó a exterminar por completo. Pervivió durante muchos años, de hecho hoy en día todavía es posible apreciar el culto a la pachamama o las ofrendas a los apus tutelares, claros ejemplos de la constancia de la tradición religiosa andina. Dicha pervivencia del culto andino se puede interpretar como una forma de resistencia a las costumbres españolas que se intentaban imponer y una forma de resguardar las tradiciones de cada ayllu.
Los primeros españoles que llegaron se dedicaron a atacar los ídolos de los incas, destruir sus templos y huacas para que no tuvieran un lugar donde adorar a sus deidades. Pero los religiosos vieron que éstos no eran los pasos que debían seguir para imponer su religión y comenzaron a ser más cercanos a la población por medio de las instituciones y aprendiendo las lenguas locales, quechua y aimara.
La primera orden que llegó al Perú fue la de los Dominicos, siendo Fray Vicente Valverde su primer representante quien estaría presente en los sucesos de Cajamarca. Esta orden se dedicó a evangelizar mediante la enseñanza, fundó numerosos colegios y universidades, como la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Lima.
La última orden religiosa en llegar al Perú fueron los Jesuitas que defendían potentemente a los indígenas. Muchos de ellos estudiaron el quechua y el aimara para evangelizar a los nativos, igual que los dominicos. Los Jesuitas son autores de grandes obras como El diccionario quechua, Vocabulario de la lengua aymara y La fundación de la escuela limeña. En el siglo XVIII esta orden religiosa contaba con una gran acumulación de bienes además de una influencia en aumento pero en 1767 fueron expulsados de todos los virreinatos por Carlos III22

VI. MESTIZAJE IDEOLÓGICO

La religión incaica, es uno de los temas más controvertidos de la historia prehispánica; esto sucede así puesto que los cronistas españoles, quienes describieron la religión en el Tahuantinsuyo, trataron de explicar la religión incaica desde el punto de vista del catolicismo.
Los europeos creyeron que la religión incaica era obra del demonio e idolatría, por esta razón al recoger los relatos y mitos incaicos, seleccionaron los que podían identificarse con el dios cristiano, o las que fácilmente podrían interpretadas como vencidas por la fe católica.
En el caso de las divinidades menores, los españoles les dieron el nombre genérico de «huacas» (wak'a) y fueron descritas como «manifestaciones locales de la actividad del demonio».
La cosmovisión andina del mundo estaba dividida en 3 mundos:
  • «Hanan pacha» (tierra de arriba)
  • «Kay pacha» (tierra de aquí)
  • «Urin pacha» (tierra de abajo)
Lo mejor que deja la cosmovisión andina es que la tierra (pachamama) es la madre nutrida de la vida, como tal digna de respeto; posición opuesta a la visión europea de que el hombre debe explotar la naturaleza sin precaución o que la última contradicción de la historia es naturaleza-hombre23
El culto a la Pachamama no pudo ser erradicado ni siquiera con la evangelización de los indígenas. Ejemplo es que durante todo el mes de agosto, sigue siendo tradición que las familias se reúnan y realicen el homenaje a la Pachamama, además, se le hacen ofrendas cada vez que comienza la época de siembra y cosecha y cuando se marca la hacienda. Se le ofrece el primer trago, el primer bocado y el primer fruto de la recolección. En este culto participan también aquellos que profesan la fe católica. Personas de toda naturaleza repiten una antiquísima oración incaica “Pachamama, cusiya, cusiya” (Madre Tierra, ayúdame, ayúdame). Una veneración afectada por el sincretismo moderno de la fe (mezcla de paganismo y creencias cristianas). En algunas ceremonias, se adora a la Pachamama a través de la Virgen María. En Perú la Pachamama es identificada con la Virgen de la Candelaria. 24
Aunque las órdenes religiosas intentaran aprender las lenguas que los indígenas hablaban, no era suficiente para llevar a cabo una evangelización exitosa. Los indígenas además de no hablar el mismo idioma que sus adoctrinadores, tampoco conocían la escritura. Por ello se procedió a evangelizar mediante el arte, de una forma visual, entrelazando temáticas cristianas con creencias locales. Se comenzaron a pintar cuadros religiosos y se construyeron elementos escultóricos y arquitectónicos con la intención de que el indígena al ver las imágenes que representaba la fe católica se impactara y entendiera el mensaje transmitido.
La llegada de artistas italianos y españoles como Bernardo Bitti, Angelino Medoro y Mateo Pérez de Alesio, provocó un cierto sincretismo en el arte virreinal del Perú. Esto se puede observar en representaciones conocidas como “La Virgen Cerro” o “El Arcángel arcabucero”. En el caso de la Virgen Cerro, se fusiona el culto a la Virgen María con el culto a la Pachamama25, madre tierra; razón por la que se representaba en forma triangular, semejante a un cerro. La serie de “Arcángeles Arcabuceros” se encarga de representar la figura de la guerra en el arte religioso. En Europa ya había alguna serie de estos arcángeles armados con espadas pero en América no se consideraba que las espadas estuvieran a la altura y se sustituyeron por arcabuces. Además los indígenas identificaban esta representación con uno de sus dioses o héroes alados.
En el panteón quechua actual hay intermediarios andinos que han sobrevivido a la evangelización cristiana, estos son los Apus (señores) y la Pachamama (Madre Tierra). Apus es el vocablo que se usa para designar a los espíritus que habitan en los cerros, en el entorno de las comunidades. El origen de estas deidades suele formar parte de grandes ciclos cosmogónicos, que explican el sentido del mundo y la existencia humana, así como el orden general de las sociedades andinas26.
Lo que fue pasando en muchas comunidades es una asociación de la Pachamama con la Virgen, porque era una forma de camuflar las religiones locales ante la extirpación que realizaron los españoles”, precisa el arqueólogo Hugo Yacobaccio, docente de la Universidad de Buenos Aires.
Explica que “se identificaron ciertas deidades andinas con vírgenes y santos católicos y se unificaron en algunos casos las ceremonias”.
En Bolivia, por ejemplo, se la identifica con la Virgen de Copacabana. “Es el sincretismo religioso, donde una figura se funde con otra y pasa a ser la misma”, precisa Yacobaccio.
En un principio este sincretismo nació como forma de eludir la persecución religiosa”, afirma el especialista tras indicar que por este motivo “estas tradiciones se han mantenido muchas veces ocultas”.
Bajo el colonialismo, la ideología de los colonialistas se hizo oficial y éste se pone de manifiesto en varios daños de tipo material y psicológico a los vencidos. Sin embargo, los colonizados frecuentemente encuentran maneras de mantener sus culturas aun tras siglos de dominación27
En los rincones más aislados de la Puna, por ejemplo, las ceremonias a la Pachamama “se han hecho siempre, y en algunos casos, para disimularlas, se realizaron en las mismas fechas dedicadas a la Virgen María, pero la significación era otra”, revela Yacobaccio.
En la actualidad, y lejos de aquellos tiempos, “las identidades indígenas fueron cobrando luz y estas fiestas se han hecho públicas. Ahora tienen una mayor visibilidad”, sostiene el investigador.28
La religión centrada en la Pachamama se practica en la actualidad en forma paralela al cristianismo, al punto tal que muchas familias son simultáneamente cristianas y pachamamistas. En Bolivia la Pachamama es identificada con la Virgen de Copacabana, en La Paz, la Virgen de Urkupiña, en Cochabamba, y la Virgen del Socavón en Oruro. En Perú, específicamente en Puno, la Pachamama es identificada con la Virgen de la Candelaria.
Consideramos entonces, que el tránsito de lo incaico a lo virreinal, trajo consigo la eliminación de costumbres ancestrales, y si no fueron eliminadas dichas costumbres, se tiñeron de la ideología católica, para dar pase a la idea especifica de considerar a la mamapacha solo como madre tierra la que dará los frutos que emerjan de tal, es decir la vegetación, la buenas cosechas, dejando reservado a otras deidades como los apus, la conservación del clima y del ambiente mismo.

VII. VIGENCIA DE LA MAMAPACHA.

En la actualidad se viene dando una corriente mundial que traduce la concepción de la mamapacha con lo que sería la misma naturaleza. Por lo que para comprender dichos paradigmas regionales o continentales, independientemente de la mamapacha de Perú, en Bolivia y Ecuador, se observa una Constitucionalización de los derechos de la naturaleza.
La pachamama está habitada por las diversas formas del existir, tales como los seres celestes, seres no visibles, cerros, animales, plantas y los seres humanos. Cada uno de los elementos recibe nombres según los lugares y las funciones que cumplen en cada grupo humano. En este sistema de manifestaciones de ‘vida’ todos contribuyen no solo a sostener la existencia sino a cuidar lo que los contiene. La vida (kawsay), entonces, es todo lo que contribuye al movimiento, a la autopoiesis del sistema mismo. En este contexto, cada uno de los elementos es corresponsable del conjunto y por lo tanto copartícipe de los acontecimientos que puedan ocurrir y también de las desgracias que se ocasionan.29
Los andinos, a pesar del sasachakuy pacha de origen climático, económico y político desarrollan estrategias adaptativas a los cambios con un alto sentido de resiliencia. En este contexto, un conjunto de indeterminantes aparecen como amenazas en la vida de la gente y la naturaleza, como la escasez (muchuy), la vulnerabilidad (unquy), el asilamiento (chullayay) y la novedad de lo desconocido (chusaq). Estas amenazas, si bien son naturales, también tienen un origen humano, que pone en aprietos las relaciones humanas. Cuando esto ocurre, las poblaciones interpretan los cambios y las modificaciones de la naturaleza como una suerte de molestia o fastidio de la pachamama por el mal uso de su cuerpo. La 'madre tierra' se conmueve y se expresa con rabia o ira (piña) y se comporta como una 'madrastra'. ¿Qué significa estar piña? El término expresa la profunda 'molestia' que cualquiera siente por la transgresión de los límites y de sus derechos.30
En este sentido, la interpretación comunitaria de las relaciones con la naturaleza va en esta dirección: «Si no cuidas a la pachamama, la pachamama te puede castigar». Esta sentencia debe ser interpretada como una advertencia antes que una superstición, pues considerando un razonamiento lógico se puede decir que si hay algo de lo que eres responsable y no lo haces correctamente, las consecuencias de la desidia pueden acarrear resultados dañosos y graves.

1. Sumak Kawsay.

Palabra quechua referida a la cosmovisión ancestral de la vida. Desde finales del siglo XX es también una propuesta política desarrollada principalmente en Ecuador y Bolivia. En Ecuador se ha traducido como "Buen vivir" aunque expertos en lengua quechua, coinciden en señalar que la traducción más precisa sería la vida en plenitud. En Bolivia, la palabra original en aimara es Suma Qamaña, que se ha traducido como "Vivir bien".
Desde la última década de 1990 el Sumak Kawsay se desarrolla como una propuesta política que busca el "bien común" y la responsabilidad social a partir de su relación con la Madre Naturaleza y el freno a la acumulación sin fin, que surge como alternativa al desarrollo tradicional. El "buen vivir" plantea la realización del ser humano de manera colectiva con una vida armónica sustentada en valores éticos frente al modelo de desarrollo basado en un enfoque economicista como productor de bienes de valores monetarios. Inicialmente el concepto es utilizado por movimientos indígenas de Ecuador y Bolivia junto a un grupo de intelectuales para definir un paradigma alternativo al desarrollo capitalista adquiriendo una dimensión cosmológica, holística y política. En la primera década del siglo XXI se ha incorporado a la Constitución de Ecuador (2008) y a la Constitución del Estado Plurinacional de Bolivia (2009). Este principio de vida basado en la cosmovisión indígena andina y en los saberes ancestrales en general se basa en:
  • La relacionalidad que se refiere a la interconexión entre todos los elementos de un todo;
  • La reciprocidad que tiene que ver con la relación recíproca entre los mundos de arriba, abajo, ahora, entre seres humanos y naturaleza, una especie de coparticipación;
  • La correspondencia que se refiere a que los elementos de la realidad se corresponden de una manera armoniosa, a manera de proporcionalidad
  • La complementariedad que se basa en que los opuestos pueden ser complementarios, ya que nada está por demás.31
En el año 2014, los diarios Bolivianos, señalaron la creación de una ley que considera a la Madre Tierra un sistema viviente32 En la norma se describe a la Tierra como “sagrada'” y un “sistema viviente dinámico” que debe ser protegido por el Estado. La nueva ley considera que la Madre Tierra es “sagrada” y un “sistema viviente dinámico”. La Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral crea la Defensoría de la Madre Tierra, la cual tiene la obligación de proteger los derechos de la Tierra, aunque todas las autoridades del Estado deben hacerlo. La ley no aclara cuándo entrará en funciones la Defensoría. La norma también incluye el concepto de “justicia climática” para reconocer el derecho a reclamar un desarrollo integral del pueblo boliviano y de las personas afectadas por el cambio climático. Además crea un Fondo Plurinacional de la Madre Tierra y otro de Justicia Climática para conseguir y administrar recursos económicos estatales y extranjeros para impulsar acciones de mitigación del cambio climático.” Establece la regulación y el control de “extranjerización en la propiedad”, así como el acceso y aprovechamiento de los componentes de la Madre Tierra, y Considera que las actividades económicas como la minera y la petrolera se deben encargar en esta ley. Quienes causen daños de forma accidental o premeditada a la Madre Tierra o sus “sistemas de vida” deben garantizar la rehabilitación de las áreas, al margen de someterse a otras responsabilidades legales.
Desde nuestras coordinadas y trópicos, y en el marco del denominado neoconstitucionalismo latinoamericano (Zaffaroni, 2011), se advierte el reconocimiento de los derechos de la naturaleza tanto en las Constituciones del Ecuador (2008) como de Bolivia (2009)33.
  • Constitución de la República del Ecuador de 2008
Preámbulo «Celebrando a la naturaleza, la Pacha Mama, de la que somos parte y que es vital para nuestra existencia». Después, señala que decide construir «Una nueva forma de convivencia ciudadana, en diversidad y armonía con la naturaleza, para alcanzar el buen vivir, el Sumak Kawsay». Capítulo VII «Derechos de la naturaleza», es decir como titular de derechos. Artículo 71 «La naturaleza o Pachamama, donde se reproduce y realiza la vida, tiene derecho a que se respete integralmente su existencia y el mantenimiento y regeneración de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos». «Toda persona, comunidad, pueblo o nacionalidad podrá exigir a la autoridad pública el cumplimiento de los derechos de la naturaleza. Para aplicar e interpretar estos derechos se observarán los principios establecidos en la Constitución, en lo que proceda». «El Estado incentivará a las personas naturales y jurídicas, y a los colectivos, para que protejan la naturaleza, y promoverá el respeto a todos los elementos que forman un ecosistema»
  • Constitución Política del Estado Boliviano de 2009.
Preámbulo «Cumpliendo con el mandato de nuestros pueblos, con la fortaleza de nuestra Pachamama y gracias a Dios, refundamos Bolivia». Artículo 33 «Las personas tienen derecho a un medio ambiente saludable, protegido y equilibrado. El ejercicio de este derecho debe permitir a los individuos y colectividades de las presentes y futuras generaciones, además de otros seres vivos, desarrollarse de manera normal y permanente». Artículo 34 «Cualquier persona, a título individual o en representación de una colectividad, está facultada para ejercer las acciones legales en defensa del medio ambiente, sin perjuicio de la obligación de las instituciones públicas de actuar de oficio frente a los atentados contra el medio ambiente».34

2. Teoría de la Tierra

En este marco histórico-filosófico, la ciencia geológica tiene entre sus obras fundacionales en su devenir como ciencia moderna la Theory of the Earth del naturalista escocés James Hutton (1726-1797). Esta obra encierra una filosofía geológica que abrió a finales del s. XVIII nuevas perspectivas que condujeron a los científicos de la tierra a ver el planeta de una forma bastante distinta a la contemplada hasta entonces, especialmente en cuanto a la naturaleza y causalidad de los procesos geológicos así como a la dimensión temporal en el que se habrían desarrollado éstos. Hutton presentó su teoría en la Royal Society de Edimburgo en 1785. Ese mismo año apareció un Resumen, anónimo, que tuvo una difusión privada, y tres años más tarde, en 1788, se publicó completa en las actas de dicha institución, aunque había circulado con anterioridad como publicación independiente. En 1795 apareció una versión ampliada en dos tomos, y un tercer volumen6, póstumo, fue publicado en 1899 por Archivald Geikie. 35
La filosofía huttoniana hay que situarla en una posición ecléctica dentro del triple marco epistemológico que representa la modernización de la ciencia en general, y en particular de la geología, siendo ésta heredera y deudora de las tradiciones organicista, mágica y mecanicista. El supuesto organicismo de James Hutton es una interpretación equivocada de su Teoría de la Tierra, en donde jamás utiliza los términos superorganismo y fisiología de la tierra, errores que lo han convertido en precursor de la Hipótesis Gaia, con la que realmente tiene poco que ver. Hutton recuperó en su filosofía geológica una antigua visión holística del planeta, en la que confluyen además otras ideas como el equilibrio dinámico, la recurrencia periódica, y los nexos teleológicos, que lo sitúan entre los más notables antecedentes de la Hipótesis Organísmica y consecuentemente de la Teoría General de Sistemas.36

3. Hipótesis Gaia

Es un modelo interpretativo de la Tierra que afirma que la Vida, transformando la Biosfera, fomenta y mantiene unas condiciones adecuadas para sí misma, afectando al entorno. Según la hipótesis Gaia, la atmósfera y la parte superficial del planeta Tierra se comportan como un todo coherente donde la vida, su componente característico, se encarga de autorregular sus condiciones esenciales tales como la temperatura, composición química y salinidad en el caso de los océanos. Gaia se comportaría como un sistema auto-regulador 37(que tiende al equilibrio). La hipótesis fue ideada por el químico James Lovelock en 1969.38
La Tierra se comporta como si estuviese viva, y cualquier cosa viva puede gozar de buena salud o enfermarse. Los centros de climatología diseminados por el mundo, que son los equivalentes de los laboratorios de patología de los hospitales, han relatado las condiciones físicas de la Tierra, y los climatólogos encuentran que ella está gravemente enferma, a punto de pasar a un estado de fiebre mórbida que puede durar hasta 100 mil años.
Nuestro planeta se ha mantenido saludable y apto para la vida, así como un animal, durante más de 3.000 millones de años de su existencia. Fue mala suerte que nosotros hayamos comenzado a contaminarlo en una época donde el Sol está caliente en demasía.
Nosotros le causamos fiebre a Gaia y seguidamente su estado va a empeorar hacia algo parecido a un estado de coma. Ella ya estuvo así antes y se recuperó, pero eso tomó más de 100 mil años.
Nosotros somos los responsables y nosotros vamos a sufrir las consecuencias: durante el transcurso de este siglo, la temperatura subirá 8° C en las regiones templadas y 5° C en los trópicos.
Buena parte de las tierras tropicales se tornará arbustos espinosos y desierto, y no servirá más para la regulación del clima; eso se suma al 40% de la superficie terrestre que nosotros ya devastamos para producir nuestro alimento.39

VIII. CONCLUSIONES

  • Se ha podido observar que la cosmovisión del poblador andino, no necesariamente es la misma que se tenía en el Tahuantinsuyo. El proceso de cristianización llevada a cabo durante la época colonial, trajo consigo el mestizaje de las creencias religiosas. Este mestizaje ha generado que se tenga una concepción restringida de la mamapacha, observándola solo como diosa de la tierra o madre tierra y no así, como la naturaleza misma.
  • Tanto en Europa como a nivel Regional se vienen constitucionalizando los derechos de la mamapacha, ubicándola con un ser viviente digno de protección. Se debe entender que Mamapacha es un concepto amplio que involucra a toda la naturaleza, y sus formas de integrarse y auto componerse ante la cultura del hombre. El concepto de mamapacha se ha reducido en nuestros tiempos a la ritualidad realizada mediante el pago a la tierra para que esta pueda darnos sus buenos frutos en son de agradecimiento. Sin embargo, la acentuación del paradigma mamapacha, entendido ampliamente, permite llevar a cabo un proceso de simbiosis entre el ser humano y la naturaleza. Donde cada uno sirve y se sirve del otro, para lograr un equilibrio en la vida humana, alcanzando el buen vivir, a través de la reciprocidad.
IX. RECOMENDACIÓN
  • Fortalecer a nivel educativo el concepto de mamapacha no solo como madre tierra sino más bien como madre de todo de todo el sistema de la naturaleza, que incluye, la tierra, el aire, el agua, los animales y las plantas; el pensar de esa manera, posibilitara que el ser humano y no solo la persona de nuestros andes, fortalezca su concepción ecologista de apoyo, ayuda y protección a la naturaleza.
  • Incrementar la investigación científica para desentrañar los aspectos problemáticos que se observaron en éste trabajo, tales como verificar si el mito contado es el correcto, si las crónicas plasmaron la realidad de las costumbres; cómo se mestizó las creencias y costumbres religiosas, y si definitivamente debemos concebir a la mamapacha como la madre naturaleza o si esta es restringida al ámbito geológico del planeta.




X. BIBLIOGRAFIA

  • Ann Zulawski. Ideologías de Trabajo y Genero en España y los Andes. Antes de la Invasión Española. http://books.openedition.org/ifea/2315. p.333-349
  • Daniela di salvia. La Pachamama en la época incaica y post-incaica: una visión andina a partir de las crónicas peruanas coloniales (siglos XVI y XVII). Revista Española de Antropología Americana 2013, vol. 43, núm. 1, 89-110
  • Declaración de los Académicos del Perú frente a los desafíos del cambio climático y a propósito de la vigésima conferencia de ls partes III Kasay pacha 2014. diálogos sobre la tierra. Lima. Septiembre 2014. PUCP.
  • Martínez Belmonte, María. “Cambio en la Sociedad Incaica del Perú tras la Conquista Española; Tesis para el Grado en Humanidades. Universidad de Alicante. Facultad de Filosofía y letras. 2016.
  • Mito de Pachamama en el pensamiento colectivo andino, en TTPS://Takiruna.com/2015/07/17/mito-de-pachamama-en-el-pensamiento-colectivo-andino.
  • Mujica Bermúdez, Luis. “Siete Notas Andinas para pensar la Ética En Revista Kawsaypacha: sociedad y medio ambiente N° 1 (2017).
  • Pierre Foy Valencia. “Sistema jurídico y naturaleza”. Consideraciones sobre el derecho y la naturaleza Legal system and nature. Considerations on Law and nature. Revista de la facultad de PUCP. N° 74, 2015 pp. 485-517. file:///C:/Users/Pavel/Downloads/13606-54173-1-PB.pdf
  • Revista de Historia de la Medicina y de la Ciencia, 2007, vol. LIX, nº 1, enero-junio, págs. 65-100, ISSN: 0210-4466 65 DE LA «TEORÍA De La Tierra» De James Hutton A La «HIPÓTESIS Gaia» De James Lovelock, Cándido Manuel García Cruz. I.E.S. Barranco Las Lajas, Santa Cruz de Tenerife.
  • Rozas Alvarez, Jesús Washington. El Modo de Pensar Andino: Una interpretación de los rituales de Calca” Tesis para optar al grado académico de: Magister en Antropología. PUCP. 2007.
  • Sánchez Garrafa, Rodolfo. “Apus de los 4 suyos, Construcción del mundo en los ciclos mitológicos de las deidades montaña”. Tesis para optar el grado de Doctor. UNMSM. Lima 2006. Pp. 360. en
  • Sumak kawsayPrimer Encuentro de los Pueblos y Nacionalidades Andinas por el Sumak Kawsay. Ecuador (2011),https://es.wikipedia.org/wiki/Sumak_kawsay
1 Carlos Huamán, “Pachachaca, Puente Sobre el mundo. Narrativa, Memoria y Símbolo, en la obra de José María Arguedas. Colegio de México y Universidad Autónoma de México. 2004. P.120.
2 ibidem
3 Gaia, para los antiguos griegos; Tonantzin para los mexicanos; Anat en la Mesopotamia y Al-Lat en los actuales países árabes, Amalur – Mari en el norte de España. Maria Mercedes.Pachamama, la Diosa Madre Andina “., 2014. Https://Santuariodelalba.Wordpress.Com/2014/04/14/Pachamama-La-Diosa-Madre-Andina
4 La Ñuke Mapu ('Madre Tierra' en Idioma castellano), para el pueblo mapuche, «es la Tierra en un sentido más profundo»; es decir, no se refiere al suelo, la tierra geológica o al planeta Tierra, sino que abarca un concepto más amplio. A diferencia de la Pachamama, la Ñuke Mapu «no es considerada una deidad»; más bien, es considerada como la representación del «mundo mapuche» en la cosmografía y la interacción del pueblo mapuche en él, dentro de las creencias religiosas mapuches.A través de los Ngen (espíritus de la Naturaleza), y junto con el Chaw Antü ('Padre Sol'), ella entrega constantemente la vida a dicho pueblo. Este hecho implica la relación de reciprocidad que existe entre el ser mapuche y la tierra. https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%91uke_Mapu.
5 Que Kawsaypacha en quechua significa Tierra viva y que el término compuesto por kawsay y pacha simboliza nuestra apuesta por el lugar y el tiempo que queremos: vida para todos; y que para las personas del mundo andino y amazónico la Tierra se la llama Pachamama porque constituye el espacio que acoge a todos los seres.
6 https://info.caserita.com/Pachamama-Madre-Tierra-a346-sm116
7 Rozas Alvarez Jesús. “Una interpretación de los rituales de Calca” TESIS Para Para optar al grado académico de: Magister en Antropología. PUCP. 2007. PP 247. Pág. 26.
8 La Pachamama. https://es.wikipedia.org/wiki/Pachamama
9 Luís Mujica Bermudez. “Siete Notas Andinas Para Pensar La Ética”. En Revista Kawsaypacha: sociedad y medio ambiente N° 1 (2017).Pag. 74
10 ibidem
11 Pierre Foy Valencia. “Sistema jurídico y naturaleza. Consideraciones sobre el derecho y la naturaleza Legal. System and Nature. Considerations on Law and nature”. Revista de la facultad de PUCP. N° 74, 2015 p.514.
12 Por otra parte se constata que la concepción andina es holista porque en el mundo-animal lo que incide en uno cualquiera de sus órganos, afecta necesariamente al organismo, al ser vivo. El órgano es indesligable del organismo y en el órgano está incluido el organismo. Se trata de un mundo comunitario de un mundo de amparo en el que no cabe exclusión alguna. Cada quien (ya sea un hombre, un árbol, una piedra) es tan importante como cualquier otro.
13 Mito de Pachamama en el pensamiento colectivo  andino en ttps://takiruna.com/2015/07/17/mito-de-pachamama-en-el-pensamiento-colectivo-andino
14 Los antropólogos han revelado que Pachamama –símbolo de la tierra- es considerada como deidad femenina y el Apu como masculino (Nuñez del Prado, 1979; Casaverde, 1979; y otros).
15 A partir de los años inmediatamente sucesivos a la conquista del territorio inca, y hasta principios del siglo XVI, varios funcionarios reales o tan sólo «espíritus curiosos» (Porras Barrenechea 1986: 31) se dedican a la redacción de obras sobre el Nuevo Mundo, ya sea por motivos vocacionales y/o profesionales. Todos ellos son intelectuales y humanistas españoles que no necesariamente viajan a América o que, si lo hacen, no llegan hasta el Perú; por lo tanto, hecho que estimamos importante, escriben «en lo que se refiere a la historia y cosas de éste, únicamente de oídas» (Porras Barrenechea 1986: 31), aunque, eso sí, proporcionan detalles valiosos sobre numerosos aspectos de la religiosidad andina, en los que las referencias a la Tierra siguen haciendo hincapié en su esencia numinosa como ‘tierra’, pero ahora también como ‘madre’. Las crónicas de Gonzalo Fernández de Oviedo (Historia General y Natural de las Indias) y Francisco López de Gómara (Historia General de las Indias) atestiguan la vigencia de la devoción que, todavía a mediados del siglo XVI, se le seguía teniendo a la Pachamama en área andina. Fernández de Oviedo (1992 [1535-56], V: 99) escribe que los pueblos del Cuzco «[...] tienen e adoran al sol por su dios, e dicen que el sol es su padre y la tierra su madre»; López de Gómara (1877 [1555]: 232) especifica que: «Hay en esta tierra tantos ídolos como oficios, no quiero decir hombres, porque cada uno adora lo que se le antoja. Empero es ordinario al pescador adorar un tiburon ó algun otro pez; al cazador un leon, ó un oso, ó una raposa y tales animales, con otras muchas aves y sabandijas; el labrador adora el agua y tierra; todos, en fin, tienen por dioses principalísimos al sol y luna y tierra, creyendo ser esta la madre de todas las cosas, y el sol, juntamente con la luna, su mujer, criador de todo; y así, cuando juran, tocan la tierra y miran al sol» Ya a partir de mediados del siglo XVI, y bajo el impulso intelectual del régimen del Virrey Francisco de Toledo, aparecen numerosas crónicas de la mano de personalidades del mundo religioso y laico, que se muestran sinceramente interesadas en indagar la cultura material y espiritual de los pueblos andinos, aunque algunas también ostentan el propósito de destruir las creencias y los rituales autóctonos aún subsistentes. De hecho, tras la convocación del primer Concilio Limense (1551), miembros de diversas Órdenes religiosas son enviados como visitadores y extirpadores de idolatrías hasta las más remotas comunidades de la sierra andina, a fin de «rastrear el sustrato espiritual de creencias, ritos y fábulas indígenas» (Porras Barrenechea 1986: 34), y decretar el triunfo del Evangelio y de las enseñanzas católicas. Fuera de Cristóbal de Molina el cusqueño, parece que a los cronistas clásicos no les interesó describir los rituales de los pastores, es por eso que durante la colonia en el siglo XVIII (1790), el Padre Pablo José Oricaín prestó atención a los ritos que celebraban los pastores en el Cusco calificándolos como algo “superticioso” al dar su informe al Obispado cusqueño: “[...] pacerlos, divididos los sexos, en distintos cerros, y un día señalado, que es una vez al año, ban los lugares mas solitarios, ó cimas de os empinados montes, en los que tienen tres cercos cosecutibos; lleban los brebajes del país en abundancia, aguardiente y demás providencias; y después de mil supersticiosas ceremonias de hincarse, versar el aire, abrir y cerrar los brazos, sacan una figura del carnero ó llama, nombrando así en su idioma, que es de piedra o de cobre, la colocan en el lugar superior, y le ofrecen ojas de coca, granos de todos colores de mais, y mucha chicha, suplicándole en palabras, ayude á la procreación de aquellos animales y fomente la fecundidad; luego entran los carneros al cerco, de un estremo, y á las hembras al otro puesto, y, en el sentro del de en medio, entierran coca, maís, y echan chicha; luego introducen en él dies o doce hembras y otros tantos machos, las primeras se agacha al suelo, y los segundos se les inclinan, á cuia fracción ú operación aiudan los indios con la mano, entre tanto las indias cantan canziones de gentilidad, tocando sus tambores. Luego no es esta ceremonia otra cosa que signos de la gentílica idolatría, que la guardan hasta oy”.(Oricaín, 1906: Discurza V, 332-333 citado por Bonavía 1996: 365-366) PP28.
16 Jesús Washington Rozas Alvarez. “El Modo De Pensar Andino: Una Interpretación De Los Rituales De Calca” Tesis para Para optar al grado académico de: magister en antropología. PUCP. 2007. PP 247. Pág. 23.
17 María Martínez Belmonte. “Cambio en la Sociedad Incaica del Perú tras la Conquista Española; Tesis para el Grado en Humanidades. Universidad de Alicante. Facultad de Filosofía y letras. 2016. pp.5
18 https://es.wikipedia.org/wiki/Religi%C3%B3n_incaica
19 Un mes antes del equinoccio de setiembre la tierra se “abre”, se muestra dispuesta para el encuentro con su pareja fecundante y dar paso así a la procreación de la vida. La apertura de la tierra es propicia para llevar adelante los preparativos del nuevo ciclo agrícola. En esta época, los campesinos andinos ejecutan diversos actos rituales para propiciar la acción de los apus o montañas tutelares y de la Pachamama o madre tierra, luego llegan las primeras lluvias de primavera que ablandan el suelo y facilitan su roturación. Sánchez Garrafa, Rodolfo. Op.cit. 42
20 Sánchez Garrafa, Rodolfo, hace referencia que: “en los rituales que celebran los oficiantes aymaras, el Awsangate es el Apu dominante en un sector de los confines de su kay pacha. En Huancané, las ceremonias de ofrecimiento a la Pachamama empiezan con el siguiente discurso:
¡Lisiñsanakamanpi! (con vuestro permiso o licencia), santa tierra Pachamama, tus hijos nos hemos reunido para agradecerte por todos los frutos que nos has dado durante el año anterior y queremos renovar nuestra alianza contigo, ofreciéndote lo que te corresponde, lo que te gusta, y junto a ello nuestra vida, que es tu vida. ¡Apu Pokopaka, Apu Santa Bárbara, Apu Chunkara, Apu Palomani, Apu Illimani, Apu Awsangate! (las cursivas son nuestras), esta noche en que ustedes se disponen para acoger todas las ofrendas del pueblo aymara, les queremos dar gracias por su constante protección, fuerza y sabiduría. ¡Uywirinaka! (guardianes o vigilantes), ¡kunturmamani! (cóndores y halcones), cuídennos esta noche de los espíritus malignos (supayanakata), aléjenlos de estos lugares para que no perturben nuestro agradecimiento a Dios” (Valencia 1998: 48). Op.cit. 76.
21
MANUEL M. MARZAL. Una Hipótesis Sobre La Aculturación Religiosa Andina. Revista de la Universidad Católica/No. 2/31 de diciembre 19 77 /Lima Pág. 111.
22 María Martínez Belmonte. “Cambio en la Sociedad Incaica del Perú tras la Conquista Española; Tesis para el Grado en Humanidades. Universidad de Alicante. Facultad de Filosofía y letras. 2016. pp.5-7
23 https://es.wikipedia.org/wiki/Religi%C3%B3n_incaica
24 Pachamam la Diosa madre. op.cit.
25 Con la invasión de los españoles y la persecución de las religiones nativas (llamada en esa época «extirpación de idolatrías»), la deidad Pachamama, producto del sincretismo, comenzó también a ser muchas veces a través de la Virgen María.
26 Sánchez Garrafa, Rodolfo. “Apus de los 4 suyos, Construcción del mundo en los ciclos mitológicos de las deidades montaña”. Tesis para optar el grado de Doctor. UNMSM. Lima 2006. p. 5.
27 Ann Zulawski. Ideologías de trabajo y genero en España y los Andes antes de la invasión española. p. 333-349 en  http://books.openedition.org/ifea/2315
28 Vigencia del culto a la Pachamama. 2012. .https://www.elciudadanoweb.com/vigencia-del-culto-a-la-pachamama/
29 Luis Mujica Bermúdez SIETE NOTAS ANDINAS PARA PENSAR LA EN ÉTICA. Revista Kawsaypacha: sociedad y medio ambiente N° 1 (2017).Pag. 77
30 Ibidem pg. 82.
31 Sumak kawsayPrimer Encuentro de los Pueblos y Nacionalidades Andinas por el Sumak Kawsay. Ecuador (2011),https://es.wikipedia.org/wiki/Sumak_kawsay
32 http://blog.pucp.edu.pe/blog/nortenciogua/tag/pachamama/
33 Que el III Kawsaypacha 2014, Diálogo sobre la Tierra, ha tenido antecedentes en la búsqueda de conformar 7 una comunidad científica de académicos que trabajan y estudian el fenómeno del medio ambiente y el Cambio Climático en el Perú; que en esta orientación el I Kawsaypacha, realizado en 2012, fue un encuentro de académicos de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) para intercambiar experiencias en torno a los problemas del medio ambiente, y el II Kawsaypacha, de 2013, fue un encuentro académico y científico en el que se presentaron investigaciones en torno al Cambio Climático.
34 Sistema jurídico y naturaleza. Consideraciones sobre el derecho y la naturaleza Legal system and nature. Considerations on Law and nature P ierre Foy Valenci a*Revista de la facultad de PUCP. N° 74, 2015 p.74
35 Asclepio. Revista de Historia de la Medicina y de la Ciencia, 2007, vol. LIX, nº 1, enero-junio, págs. 65-100, ISSN: 0210-4466 65 DE LA «TEORÍA DE LA TIERRA» DE JAMES HUTTON A LA «HIPÓTESIS GAIA» DE JAMES LOVELOCK, Cándido Manuel García Cruz INHIGEO. I.E.S. Barranco Las Lajas, Santa Cruz de Tenerife. p.2
36 Cándido Manuel García Cruz. Op.cit. p. 99.
37 Con anterioridad a la formulación de la hipótesis Gaia se suponía que La Tierra poseía las condiciones apropiadas para que la vida se diese en ella, y que esta vida se había limitado a adaptarse a las condiciones existentes, así como a los cambios que se producían en esas condiciones. La hipótesis Gaia lo que propone es que dadas unas condiciones iniciales que hicieron posible el inicio de la vida en el planeta, ha sido la propia vida la que las ha ido modificando, y que por lo tanto las condiciones resultantes son consecuencia y responsabilidad de la vida que lo habita. En https://es.wikipedia.org/wiki/Hip%C3%B3tesis_Gaia
38 James Lovelock es un renombrado científico ambiental, miembro de la Royal Society, del Reino Unido; en 1979, lanzó la hipótesis Gaia, según la cual el planeta se comporta como un organismo vivo; su nuevo libro, La Venganza de Gaia, salió en febrero en Gran Bretaña. Este artículo fue publicado originalmente por The Independent, de Londres. https://es.wikipedia.org/wiki/Hip%C3%B3tesis_Gaia
39 La venganza de Gaia en http://www.wanamey.org/cultura/venganza-gaia-tierra.htm


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Difusión del modelo procesal penal de Latinoamérica - Declaración del Imputado.

Difusión del modelo procesal penal de Latinoamérica y el desarrollo de la Declaración del Imputado Introducción.  El presente traba...